Los coches eléctricos han venido para quedarse y constituyen ya el futuro. No en vano, emiten cero emisiones de gases contaminantes. Además, al prescindir de un motor de gasolina, las averías también se aminoran. Se ahorra igualmente en los gastos de mantenimiento, pues el conductor tan solo debe preocuparse de que la batería esté cargada y de cambiar los filtros en su momento. Y, frente a la gasolina, el gasto por kilómetro recorrido de los coches eléctricos se reduce a un euro. También cabe señalar que, actualmente, se ofrecen atractivas ventajas fiscales por su compra.

A la hora de aparcar los coches eléctricos, también se incrementan los beneficios. Numerosas ciudades bonifican a los coches eléctricos en sus tarifas de aparcamiento público. Además, durante los episodios de alta contaminación (realmente habituales), se permite circular por el carril Bus/VAO. Asimismo, la cero emisión de ruidos redunda en una conducción relajada, sin necesidad de tener que estar preocupándose de las marchas. Por último, la etiqueta cero de los coches eléctricos les permite circular por el centro de las ciudades sin restricciones. Y, con respecto a la financiación de los coches eléctricos, los fabricantes los cuidan especialmente.

Es el caso del coche electrico Renault, como el Zoe, el TWIZY, el MASTER Z. E.  o el KANGOO Z. E. El primero es un coche electrico Renault perfecto para moverse tanto por la ciudad como por carretera, con un diseño dinámico y moderno. El TWIZY, por su parte, es uno de los más atrevidos, y más prácticos. Es realmente pequeño y posee una autonomía de 100 kilómetros. Con respecto al MASTER Z. E., se trata de una furgoneta clásica con 200 kilómetros de autonomía. Y el KANGOO Z. E. es un coche electrico Renault para profesionales: una furgoneta ideal para el reparto en entornos urbanos.